La Isla Floreana toma su nombre de Juan José Flores, el primer presidente del Ecuador, durante cuya administración el gobierno ecuatoriano tomó posesión del archipiélago. También se la llama Santa María, como una de las carabelas de Cristóbal Colón. Tiene una superficie de 173 km2 y una altitud máxima de 640 metros. Es una de las islas con la historia humana más interesante y una de las primeras en haber sido habitada. En esta isla (diciembre a mayo) se encuentran nidos de flamencos rosados y tortugas marinas verdes. También se encuentra aquí un ave marina nocturna que pasa la mayor parte de su vida fuera de la tierra.
Floreana fue la primera isla habitada. La historia de esta isla es muy apasionante porque incluye las misteriosas muertes de algunos habitantes que aún hoy no han sido esclarecidas. Si está interesado en la historia completa, puede leer el libro “Floreana” de Margaret Wittmer. Vivió más de 60 años en Floreana y murió a la edad de 95 años en 2000. Sus descendientes todavía regentan un hotel en la isla.
Asilo de la Paz
Asilo de la Paz (montaña de 450 m) es un lugar maravilloso para visitar, ubicado a pocos kilómetros de la isla de Puerto Velasco Ibarra. Gracias al agua dulce, esta zona fue habitada por los primeros pobladores, que encontraron refugio en las cuevas cercanas. Aquí podrás observar fácilmente al pinzón endémico.
Bahía de la oficina de correos
En la costa norte se encuentra Post Office Bay. A principios del siglo XIX, los balleneros comenzaron a dejar su correo en un barril y a recibir cartas de otros marineros en el camino a su destino. Esta tradición aún la practican los turistas (obviamente el barril ya no es el original). La idea es llevar las cartas o postales a su destino en mano. Además de ser la oficina de correos, este fue el lugar de desembarco de algunos de los primeros pobladores.
Punto Cormorán
Punta Cormorant es una playa de color verde claro (gracias a los cristales de olivino) ubicada entre dos conos de toba, una colonia de lobos marinos. El sendero (100 m) sube hacia una laguna muy popular entre los famingos. Allí se suelen ver unas cuantas docenas de flamencos, así como ostreros, playeros de alas blancas, zarapitos, playeros verdes, playeros de vientre negro y playeros de vientre negro. También se recomienda observar el cielo mientras los halcones de Galápagos vuelan sobre la laguna. El camino cruza el istmo hasta una hermosa e increíble playa de arena blanca donde se puede nadar. Los tiburones de punta blanca y las rayas son comunes aquí, mientras se mueven por el agua. De diciembre a marzo, las tortugas marinas verdes del Pacífico utilizan este lugar para desovar.
Corona del diablo
Uno de los lugares más bellos para hacer snorkel es la Corona del Diablo, un cráter volcánico semisumergido. El interior es de arena y está protegido del oleaje, mientras que en el exterior las corrientes pueden ser muy fuertes. Hay algunos túneles submarinos para explorar. La zona alberga muchos peces de colores, tortugas marinas y, a veces, tiburones. ¡Para buceadores y nadadores, esta es una oportunidad que no deben perderse!